El Tiempo…

… para algunos medida, para otros compañero inseparable del espacio, pero al final para todos es el verdugo que nos visita al final del camino.

Para mi, desde que tengo uso de conciencia, el tiempo transcurre entre el ritmo frenético de la gran ciudad y la paz y el sosiego propio de un pequeño pueblo de montaña, siempre rodeado de muchos y grandes amigos a los que el mismo tiempo me ha llevado a conocer en diferentes etapas de mi vida.

Del mismo modo, he intentado, en la medida de mis posibilidades, llenar ese tiempo que me ha tocado vivir de lo que considero me hace feliz, porque, para que sirve el tiempo sino para gastarlo como a cada uno le apetezca en cada uno de los instantes que del mismo le corresponen. En mi caso ese tiempo ha estado siempre lleno de música… música por todas partes. Y no es que toque ningún instrumento ni que mi trabajo tenga nada que ver con el mundo musical, sino que desde mi infancia siempre recuerdo un radiocassette, un walkman, o una radio cerca instigándome a tocar instrumentos imaginarios en el aire y a creerme un guitarrista o un bateria de uno de mis grupos preferidos.

Otra de las grandes aficiones que han colmado muchos de los periodos de mi tiempo, ha sido la lectura, aunque al contrario que la música esta devoción por la literatura me vino cuando ya era bastante mayor, aunque he de decir que desde que la descubrí no he parado de devorar y devorar libros sin parar… eso sí, casi toda mi biografía literaria se resume en escritos pertenecientes al maravilloso mundo de la literatura fantástica. Sagas como «Dune» de Franck Herbert (en cuyas entrañas se encuentra el por que del titulo de este blog… aunque esa es otra historia), o «El Elfo Oscuro» de R.A. Salvatore, han ocupado la mayor parte de mi tiempo como lector, lo que me ha llevado a convertirme, como dicen mis allegados, en un freak (o friki) de todo el mundo relacionado con la fantasía.

En la actualidad casi la totalidad del tiempo que no paso trabajando, la ocupo en la persona que más me importa en este mundo y de a cual estoy locamente enamorado. Con ella comparto los mejores y los peores momentos de mi vida. Compartimos lo que al propio título de esta página da nombre: el Tiempo. Todo el que tengo es suyo y todo el que tiene es mío… y espero que siga siendo así muchísimo tiempo más.

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