Ultimamente no hago más que devorar libros…

… y no me refiero al sentido literal de la palabra devorar, no os vayais a creer que me he vuelto un libroprófago o algo así. Me refiero como todos sabreis al sentido literario de la palabra, «devorar: leer hasta hartarse y finiquitar el libro que se tenga entre manos».
Y eso es exactamente lo que he hecho con el último libro que me he leido de la saga de «El Elfo Oscuro», cuyo titulo es «El Rey Orco» comienzo de la saga «Transiciones» que consta de otros 2 volúmenes titulados «El Rey Pirata» y «El Rey Fantasma» este último ni siquiera sé si ya ha sido publicado (y ya no digamos traducido al castellano).
Ando tras los pasos de adquirar el segundo título de la saga, a ver si en uno de mis arrebatos momentaneos de locura me acerco a una libreria y arramplo con él, aunque tenga en casa tropecientosmil libros por leer XD.
Y es que mientras espero la llegada de las diversas continuaciones de libros como «Canción de Hielo y Fuego», «El Nombre del viento» (lo recordareis por ser el penúltimo libro que me acabé no hace ni 2 semanas) o «El Mensajero de la Oscuridad», tengo que entretenerme con viejas sagas prolíficas de las que aún tengo libros por leer, como es el caso de la que ahora me traigo entre manos.
Si por algún ataque de esquizofrenia repentina a alguien se le nubla la mente y decide probar suerte con alguno de los títulos de los que en algún momento he hablado en este blog, no tiene más que pedirme el susodicho librito, que yo encantado se lo presto, a ver si así gano adeptos para la causa de la literatura fantástica XD.
Ale, a por el siguiente… aunque aún no sepa cual va a ser xd…

Otro librito finalizado pa la saca…

… como no podía ser de otra manera. Pues sí chavalada, ya me he acabado «El Nombre del Viento», y la verdad es que me ha gustado mucho y me he quedado con ganas de más. Sobre todo porque no me esperaba que acabara como acaba (no pienso decir nada, no vaya a ganarme enemigos acérrimos de por vida).

Solo decir que espero fervientemente que el autor acabe el segundo volumen y que no tarde mucho en llegar por nuestras tierras (por Eru espero que no tarde tanto como la saga de «Cancion de Hielo y Fuego»).

De momento creo que voy a volver a la saga de El Elfo Oscuro, con «El Rey Orco» como continuación allá donde lo dejé después de la trilogía de «Las Espadas del Cazador». Espero que Drizzt y sus amigos sigan, como siempre, cortando en pedacitos a sus enemigos.

El mundo está lleno de rufianes…

… El mundo está lleno de gente de buen carácter. Ambas afirmaciones son verdad, creo, porque en el interior de la mayoría de las personas que conozco se encuentra el inicio de estos dos caminos aparentemente dispares.

Algunos son demasiado tímidos para llegar a ser malos, por supuesto, y otros son demasiado bondadosos. De la misma manera, algunos tienen tan mal carácter que no permiten que se manifiesten sus buenas cualidades. Pero la apariencia que la mayoría muestra se encuentra en algún punto intermedio, de una sombra gris que su puede oscurecer o iluminar por una simple intervención. La raza puede alterar la sombra… ¡He tenido más de una ocasión de comprobarlo desde que mi camino me ha llevado hasta la superficie! Un elfo puede acobardarse de forma evidente ante la llegada de un enano, mientras que un enano puede hacer lo mismo, o incluso escupir al suelo, si la situación es la contraria.

Estas impresiones iniciales a veces son difíciles de superar, y en ocasiones llegan a ser duraderas, pero más allá de la raza, de la apariencia y de otras cosas que no podemos controlar, he aprendido que hay determinadas decisiones que puedo hacer teniendo en cuenta la forma en que reaccionan los demás ante nuestros actos.

La clave de todo, creo, está en el respeto.

Drizzt Do’Urden,

La Gema del Halfling

Trilogía del Valle del Viento Helado